Los dominicanos tenemos que reaccionar para no
perder nuestra Patria. Finalmente nos independizamos posterior a un
enorme problema con la República de Haití. Una cosa es adquirir algunos
objetos que ellos venden, y otra alojarlos definitivamente en nuestro
país. Estamos conscientes que en Haití existen inmensos problemas para
sus ciudadanos, consideramos que todo país tiene algo que arreglar en su
tierra, pero eso no significa que ningún Gobierno asuma a algún país en
crisis.
República Dominicana no está en una situación perfecta, hay que ver
la pobreza nacional, que prácticamente no ha mejorado; sin embargo,
nunca hemos dejado de prestarle ayuda al necesitado, aunque eso no
signifique hundir nuestra Patria por darle vida a ningún otro país.
Dominicanos, igual que el Gobierno Nacional debemos comprender que lo
más importante en nuestra país es la REPÚBLICA DOMINICANA. Tenemos que
tener mucho cuidado de lo que se haga con algunos vecinos porque estamos
obligados a tratarlos bien, todo ser humano debe ser bien tratado, Dios
observa las actuaciones negativas, que nunca debemos de efectuar,
amigos tenemos siempre que pensar primero en nuestra Patria, porque los
paupérrimos nacionales son inmedibles; consecuentemente, es imposible
abarcar más de lo posible, existe un decir nacional; EL QUE MUCHO ABARCA
POCO APRIETA, Desde luego que al dominicano le es imposible abarcar
demasiado, no somos un país rico, porque no ha sido completamente
explotado; gracias a Dios que nuestro Gobierno está mejorando las
condiciones económicas de la pobreza nacional; pero es tan inmensa que
no es posible saciar toda el hambre y sanarle su tristeza
inmediatamente. Le pido a Dios que los ayude para que no muy lejos del
presente puedan alcanzar la anhelada felicidad.
La infancia dominicana se encuentra en un grave problema,
considerando que el hogar dominicano es prácticamente inexistente,
muchísimos dominicanos masculinos tienen varios hogares y desde luego,
¿a dónde quedan los niños, y adónde quedan los valores morales? Esa es
la base de uno de los grandes problema que vive la República Dominicana.
Siempre he pensado que todos los gobiernos a nivel nacional, tienen
la obligación de presentar valores morales por televisión, además de
enseñarlos en todos los colegios públicos y privados, porque sin ellos
nuestra amada Patria nunca podrá alcanzar el lugar en el mundo que
merece.
Esos niños pedigüeños que andan por nuestras calles, rompen el
corazón de muchos de nosotros los dominicanos; entre todos tenemos la
obligación de prestarle ayuda a esa triste infancia que no suele reír,
que no tiene ilusiones, que no puede soñar. Pobrecita, muchos de ellos
no saben ni leer , ni escribir, y no deseamos saber en dónde viven.
Desearíamos una varita de virtud, para enderezar lo torcido, para llenar
las ausencias, y para que todo el dominicano viva sin hambre, con un
techo, y armonía; que Dios nos ayude, como a la pobreza del mundo. A
nuestra Patria le urge la enseñanza de VALORES MORALES, a nivel
nacional, considerando que el país está creciendo, donde ya existen
muchas torres que le dan un aspecto de una ciudad ordenada; sin embargo,
más que un millón de torres, más que carreteras maravillosas, más que
una excelente situación para el dominicano, lo primero y lo más
importante es la educación. De nada serviría todo lo realizado en el
mundo como en nuestra Patria, si nos faltara la educación.
Es muy triste hablar de un ser inculto, que no sabe leer, ni
escribir, y desde luego ignore todo de la vida. Hay siempre que
enseñar, todo el dominicano debe poner un granito de arena por su Patria
para que algún día estemos orgullosos de las actuaciones dominicanas y
de la amada Patria.