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domingo, 20 de septiembre de 2015

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Hay gente que roba porque sufren de un trastorno llamado cleptomanía. A veces roban para llenar un vacío en sus vidas. Por otro lado, hay gente que roba porque sí. También hay mucha gente que roba por razones políticas. Aquí va una guía para entender el por qué.
1
El robo no cleptómano ocurre principalmente por 4 razones:
  • Avaricia, esta es bastante simple.
  • Odio, querer que el otro se sienta mal; también puede llevarse a cabo como venganza.
  • Ignorancia, gente que agarra cosas sin darse cuenta de que pertenecen a alguien.
  • Necesidad, hay gente que roba comida y ropa cuando está muriéndose de hambre o en situación de necesidad.
2
Sin embargo, a veces es una respuesta a algo distinto, una necesidad de llenar un vacío en sus vidas. También puede ser un hábito automático, como llevarse vasos y cubiertos de un avión o un pub o recuerdos de un hotel etc. Sin embargo, la diferencia es que estos casos no son tan obsesivos.
3
Si el robo te resultó traumático, simplemente recuerda que estás a salvo. Eso es lo más importante.

4
Tiene que pasarle a alguien. Simplemente tuviste la mala suerte de que te pasara a ti.

5
Empatiza, sin importar lo difícil que pueda parecer. El criminal podría ser un sociópata sin motivos o un padre de familia empobrecido.

6
Encuentra un punto medio. El perdonarlos sin entenderlo tú mismo no tiene sentido, ya que en un futuro podrías convertirte en un objetivo fácil de robo y engaños. Eso sucede porque el ladrón podría envalentonarse si sabe que puede salirse con la suya. El otro extremo es que la búsqueda de venganza podría acabar con tu humanidad. Puede ser difícil, pero intenta encontrar un punto de equilibrio para que puedas seguir con tu vida.

Consejos :

  • Sé amable contigo mismo, muchos de los robos no son un ataque personal, simplemente son un acto de conveniencia, sin importar quién es el propietario de la casa.
  • Intenta leer información sobre la cleptomanía.
  • Si te sientes inseguro, instala un sistema de seguridad en tu casa.
  • Observa el tipo de gente con la que te relacionas. Si sales con gente a la que no conoces del todo o en la que no puedes confiar, puede llevar a que tus pertenencias sean robadas.
  • Es poco probable que la gente que roba por razones políticas o sociales roben a individuos; sus objetivos a menudo son empresas y similares.

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